miércoles, 17 de abril de 2013

El método SUPE él éxito con un minuto de Supervisión


Historia método SUPE
La Supervisión Positiva Eficaz es una metodología  de gestión para potenciar el desempeño del líder y de sus equipos. Fue propuesto en los años 90 por Kenneth Blanchard y Spencer Jhonson, administrador de empresas y médico respectivamente, autores del libro titulado: El Ejecutivo al Minuto.  Que cambió radicalmente los resultados de las más importantes compañías en los Estados Unidos y otros países

En Chile la hemos  potenciado con competencias de Coaching inspiradas en el libro 7 Prácticas de Coaching para El Liderazgo de Alto Impacto escrito por el autor de este taller. Se ha aplicado entre otras en las ex empresas eléctricas del Grupo Copec, en Forestal Bío-Bío y sus empresas contratistas, en Forestal Cambium Chile y Uruguay con sus empresas contratistas.  

El supervisor positivo eficaz es un comunicador efectivo y un coordinador y promotor del trabajo en equipo. Para  potenciar estas competencias  se han tomado los principios de  La Paradoja del Liderazgo, cuyo autor es James C. Hunter.

La Paradoja del liderazgo propone simples principios; el líder es el que más sirve a las personas para resolver sus requerimientos. Frecuentemente se confunde la autoridad con el poder y el respeto con el miedo, lo que lleva a unas relaciones tensas y recelosas entre los supervisores y los integrantes de los equipos, y a un triste resultado. Cuando un equipo trabaja para contentar al jefe ¿quién se ocupa realmente del trabajo que hay que hacer? La paradoja del liderazgo enseña que dirigir y liderar consiste en servir a los demás, porque un líder efectivo está pendiente de su equipo para atender a sus legítimas necesidades, acompañándole a cumplir sus aspiraciones y aprovechar sus capacidades al máximo.

Los equipos de trabajo y el método SUPE
Focalizarse en los equipos de trabajo es la mejor garantía para lograr la satisfacción del cliente. En las empresas de servicio una buena atención marca la diferencia con la competencia, sumando a la impecabilidad en la ejecución de las tareas. Un supervisor o líder directo está al servicio de sus equipos de trabajadores para que realicen sus tareas con seguridad, logren un trabajo bien hecho o impecable y sus relaciones laborales sean sinceras y positivas.

El éxito radica en la calidad moral de las personas y en su desempeño. Esta calidad se desarrolla con el estilo del líder y su modalidad de supervisión. Así logra motivación,  compromiso con la impecabilidad en las tareas, con los resultados  y estándares de calidad, seguridad y productividad exigidos.
Su filosofía plantea que todas las personas están dotadas de capacidades para aprender a hacer un trabajo de calidad, para ello requieren de un liderazgo positivo y un método de supervisión efectivo, logrando un desempeño de acuerdo a los estándares solicitados por su organización.

La Supervisión Positiva Eficaz se enmarcada en los principios y cultura de la organización, alineada con su misión, visión y planificación estratégica, por ello es requisito que los supervisores dominen las políticas de calidad, seguridad y de promoción laboral de su compañía.
Un supervisor positivo y eficaz está al servicio de su equipo, observando y comunicándose con cada integrante, ya sea para reconocerlo por el trabajo bien hecho, con lo que refuerza estos comportamientos o, corrigiendo oportunamente lo inadecuado, evitando precozmente la cronicidad de malas actitudes o trabajo deficitario que genera accidentes o pérdidas económicas. También reorienta y cambia al aprendiz de tareas o lo reubica cuando constata que no tiene las capacidades para su actual puesto de trabajo. Finalmente se ocupa de que sus trabajadores se capaciten oportunamente en nuevas técnicas y habilidades para superarse continuamente

1. El supervisor: su rol y competencias laborales  
Supervisor es un rol o función que se le asigna a una persona que domina el procedimiento, los estándares de calidad y los aspectos técnicos involucrados en la ejecución de las tareas que constituyen una actividad laboral determinada asumida por un equipo de trabajo. En otras palabras es el líder directo del equipo

El dominio técnico por si mismo no garantiza su éxito. El supervisor requiere desarrollar habilidades para estructurar el trabajo  y organizarlo de acuerdo a un plan en el que se determinan los objetivos, las metas, los estándares de calidad exigidos, los plazos  y las áreas de responsabilidad que asume cada integrante del equipo. También habilidades comunicativas y emocionales para generara confianza, resolver conflictos oportunamente, promover la lealtad, pertenencia y compromisos con la impecabilidad
El supervisor es el responsable del desempeño de sus equipos, en consecuencia responde, por la calidad de los resultados que se logran.

Las competencias Laborales de un Supervisor

a) Dominio técnico en las tareas
Conoce y maneja las técnicas y procedimientos para la ejecución de un trabajo siguiendo los estándares de calidad determinados. Identifica cuando un trabajo esta bien y hecho, determina cuando es deficiente y, como corregirlo oportunamente. Tiene respuestas válidas para resolver un requerimiento técnico asociado  a las tareas.

b) Maneja la estructura del trabajo
Organiza el trabajo en base a una planificación en la que dispone en forma adecuada los recursos que serán utilizados en las distintas actividades: personas, herramientas, equipos y máquinas, el presupuesto económico y la adecuación de los factores del entorno para generar las condiciones de confort y seguridad para abordar las tareas.

c) Se desenvuelve con empatía emocional y comunicación asertiva
Tiene la capacidad de reconocer sus emociones y la del otro para alinear la energía que las constituye en forma pertinente, permitiendo generan un ambiente de trabajo motivante, alegre y armónico. Domina la energía emocional para destrabarla cuando boicotea las relaciones y modelarla cuando es muy expansiva y desalinea al equipo. Maneja un ambiente  emocional  propicio para desarrollar exitosamente las tareas desde el centramiento. El supervisor se mueve desde el centramiento y logra centrar a sus equipos cuando enfrentan un desafío o quiebre.

Conversa con poder hace afirmaciones verdaderas como a la ves sabe pedir, ofrecer, comprometer y articular un conflictos en base al diálogo generativo de posibilidades innovadoras.

 
d) Dominio del método de SUPE
El método de supervisión positivo y eficaz se desarrollará en profundidad en este manual. Los principios que lo orientan son los siguientes:

·         Todas las personas tienen el potencial de aprender y adquirir competencias para mejorar su desempeño

·         El aprendizaje efectivo requiere de un método adecuado y de un liderazgo positivo

·         La excelencia de los equipos de trabajo se logra con entrenamiento donde los aprendizajes están dispuestos a aprender y el líder a enseñar desde la confianza, respeto y afecto

·         Las personas que se sienten valoradas producen buenos resultados y los buenos resultados producen persona que se auto-valoran

·         La confianza, el respeto y el compromiso con al impecabilidad garantizan buenos resultados

·         El jefe llega a la hora, el líder antes

Son los equipos de trabajo los que despiden o promocionan a su líder el gerente sólo le comunica

 

 
 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Los recursos son infinitos


Cuantas veces he escuchado la declaración de que los recursos son escasos y caros. ¿Cómo ha afectado esta declaración la felicidad de las personas y los resultados de las organizaciones?.  Si hemos crecido en una cultura que tiene este paradigma, seguramente hemos aprendido a vivir la vida   desde la escases, en todos los dominios de la vida.

Más aún, postulo que esto ha significado pararnos desde el espacio emocional de los límites y, desde ahí, percibir y actuar en el mundo auto-limitando nuestras capacidades y el talento para crear.  A mi juicio, esta es la base de la inefectividad e insatisfacción en la vida.

 Muy por el contrario, he observado que cuando las personas se posicionan del paradigma de la abundancia, o del poder[1], todo quiebre, necesidad o requerimiento  lo transforman en una oportunidad para aprender a ser mejor.

Limites o poder, escases o abundancia, son dos culturas que configuran una forma de ser y hacer que tienen consecuencias y resultados muy distintos. Si nos quedamos en los límites y escases nuestra vida fluirá en la contracción, en el miedo, en la desconfianza y competencia. Por el contrario se nos paramos en el poder  o la abundancia nuestra vida fluirá desde la confianza, el compartir, colaborar y disfrutar de la vida.

Cómo la cultura se replica o como cambia, es producto de nuestra capacidad de aprender y evolucionar,  es posible aprender a vivir en la abundancia. Esto  me anima a escribir este texto, con la esperanza de que los nuevos líderes que requiere nuestra humanidad se pararan desde la abundancia. 

La responsabilidad de todos quienes  por distintas circunstancias de la vida somos referentes para otros, es en el ejercicio de nuestro liderazgo. Si alguien nos sigue, si alguien juzga que nuestra forma de ser y hacer es valiosa, pues siente que le afectamos el espacio de posibilidades para su desarrollo,  nuestro lenguaje, especialmente el tipo de conversaciones que abramos con ellos serán críticos para crear una nueva alianza, donde ambos nos sintamos parte de un mundo y vale la pena vivir construyéndolo juntos. Pare ellos he elegido estos cuatro regalos: empatía, asertividad, impecabilidad e innovación. 

 

4 Regalos del Coaching

Desde la abundancia brota la  capacidad creativa que manifiestan los seres humanos para resolver sus requerimientos y necesidades de una forma original, eficaz y valiosa.  Esa energía que los mueve para disolver una inquietud, para encontrar una respuesta o, para volver a un punto o centro de equilibrio, que les devuelva la estabilidad, luego de atravesar un quiebre, una perturbación, una tormenta.

Me he demorado dos meses en escribir este texto más, cincuenta años en concebirlo.

Así, construimos respuestas echando a mano aquellos recursos que identificamos y los movemos para transformarlos en un satisfactor que colme nuestra búsqueda, esa ansiedad primaria o tensión basal, que nos constituye en un ser dinámico, en un “inconformista”, en “un conspirador social”, en un “buscador errante”. Es como si supiéramos que siempre hay algo más allá, que podemos ir más lejos, que podemos mejorar, que podemos hacerlo distinto, sorprendernos con lo que descubriremos si damos un paso más.  Tal vez esta ansiedad de los hombres occidentales, incluyo la mía,  es la responsable de la civilización que hemos creado, con sus luces y con sus sombras.

Siempre que caminamos en búsqueda de respuestas trascendentales la ruta se trasforma en un círculo que desemboca de vuelta en nuestro interior

A través de este libro te invito a navegar hacia un horizonte interno. Volver la mirada sobre tu Ser, descubrir en ti el continente maravilloso que te habita, a encontrar en el centro de tu ser un espacio de paz y fecundidad para que, sin ansiedad, construyas tu habitad desde la abundancia.

Esto que declaro es paradojal,  como todo en la vida, cuando hacemos algo es nuestro ser el que aparece,  entonces, lo que promuevo, es aquello yo que yo también necesito y busco. Yo soy el primer lector de estas páginas.  No es una lección para nadie, es un camino que te invito a compartir.

Escribo para mí, como una conversación intima, que ahora hago pública y la comparto para que cada uno de ustedes encuentre su  inspiración y escriba su propio texto. Creo que cuando yo crezco todos crecemos, cuando tú te sanas, todos nos sanamos, cuando una persona  aprende y adquiere una competencia, es la humanidad la que ha avanzado.

Surge  ahora en mí hablar de la confianza, esa emoción, concepto o idea, que nos persuade a entregarnos con  fe y esperanza a lo que viene, con la convicción de que siempre existirá el sostén, la mano, el tejido que nos acoja, sin mediar resultado alguno. La esperanza llega como una sensación que nos devela que lo que viene será un regalo el que expandirá nuestras posibilidades para aprender a ser más valiosos. 

Me motiva compartir con cada uno de ustedes aquello que me asombra, que me sorprende, lo que he aprendido. Llevo más de veinte años, consiente,  observando preguntando y conversando con distintas personas, de diversas culturas, credos y religiones, que han emprendido algún proyecto, lideran una organización o simplemente han decido ser más felices, arriesgándose en sus iniciativas, de cualquier naturaleza, ya sea económica, social, ambiental, de salud, de relaciones sociales, en fin, un sinfín de tipos de proyectos.

De eso se trata, de ser felices. Entonces, desde ahora declaro que mi máxima motivación es contribuir a que  aprendamos y vivamos más felices. “Sé feliz en todo lo que emprendes”

Éxito en la Gestión

¿Qué entendemos por Exito?. Cada uno tiene su propia  definición y significado para este término. Para unos será disfrutar el proceso de vivir consiente, para otros serán los resultados de su quehacer. Llegamos a ella fruto de la búsqueda por satisfacer una necesidad ya sea económica, de reconocimiento social, trascendencia, bienestar, felicidad, plenitud o realización.

El éxito es posible medirlo,  apreciarlo y sentirlo. Así una gestión exitosa exhibirá resultados concretos, será apreciada y valorada por la comunidad y generará una sensación en sus gestores de realización, plenitud y trascendencia.    

Es interesante enfocarse en el gestor, más que hablar de la gestión en sí misma, ya que en ella se devela su ser, que tiñe su proceso con todo lo que sabe, cree y quiere generar para lograr concretar sus objetivos y metas. En el proceso de emprender una iniciativa,  liderando a un equipo de trabajo para ejecutar un plan,   reconocemos a personas que articulan, en base a su experiencia,  ingenio, olfato e intuición, o siguiendo ciertos métodos, escritos por otros, una forma que le haga sentido para organizar sus acciones y sacar adelante sus proyectos, sus planes, su organización, empresa o su misma vida, para llegar a un resultado esperado, deseado, valorado. Así cada persona le impregnará su sello de particularidad a su gestión y ello significará un grado de originalidad y riqueza que configurará una historia única.

He considerado conveniente revisar la raíz de la palabra gestión que nos convoca a este diálogo. La palabra Gestión viene del Latín,  gestionis, compuesta de gestus, que se refiere a un hecho concluido y de tio, que se refiere a acción y efecto. Gestión, desde esta perspectiva,  sería emprender una acción para lograr un resultado o efecto esperado, para satisfacer al gestor, su entorno o grupos de interés relacionados con su actividad. 

Desde mi perspectiva, el éxito en la gestión es lograr resultados sorprendentes, que tengan un sello de originalidad,  calidad, sustentabilidad y que sean validados socialmente, producto de un proceso creativo, liderado por equipos  alegres e impecables que sienten que han aportado valor a la vida.

Lo paradojal  que hay en esta declaración es que no hablo del líder gestor, pues un liderazgo efectivo se aprecia en la calidad de equipo y sus resultados. El líder habita en cada integrante y cada integrante es un líder, ese es el éxito del liderazgo. “Uno para todos y todos para uno”

Como habrán constatado en su experiencia de vida, la mayoría de las personas  aspiran a ser inteligentes y a ser reconocidos como tales, yo también caí en ese juego. Nos enseñaron a ser inteligentes, de lo contario seríamos “burros”.  Nos entrenaron para asumir con claridad las explicaciones de otros, induciéndonos, a costa de reprobarnos académicamente, a aplicar fórmulas ya probadas en la resolución de los desafíos. Es cierto que en algunas áreas de la vida eso funciona, sin embargo, siento que la educación formal se ha extra-limitado, produciendo observadores estándares, entrenados para elegir respuestas ya determinadas para asumir la vida.

 En nuestra formación o estudios el sistema educativo tradicional procuraba que desarrollemos las capacidades de conocer, analizar, memorizar  y así dominar un tipo de respuesta para ser valorados. Por décadas se valoró algunos dominios de la inteligencia, privilegiando unas sobre otras, intelectual, académica, lógica, matemática. Hasta que alguien dijo, basta, hay muchas inteligencias y todas ellas son valiosas y necesarias. Bueno, entonces de que hablamos cuando hablamos de inteligencia, revisemos lo que hay escrito sobre ella (para eso tenemos Internet)

De acuerdo a etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de  escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un problema, dentro de un abanico de posibilidades ya determinadas.

Desde nuestra perspectiva la inteligencia en la gestión es la capacidad buscar caminos con identidad para generar resultados originales, efectivos y valiosos, satisfactorios a nuestros intereses y los de la comunidad, movilizando múltiples recursos personales y redes sociales.  

 

Los cuatro regalos (inteligentes) que a nuestro juicio, son necesarias cultivar y aplicar para lograr una gestión exitosa  son:

 

Empatía emocional

Asertividad conversacional

Innovación emprendedora

Impecabilidad ejecutiva

 



[1] Poder entendida como el juicio de que tengo mi capacidad de ser el protagonista de mi vida transformándome en un creador de posibilidades   

¿Cuánto humor te permites en esta crisis?

Humor tiene una acepción etimológica extraordinaria. Según estudios de mi amigo Jaime de Casacuberta, la palabra tiene dos significados. ...