martes, 29 de septiembre de 2015

Coaching genético desde la biología de las creencias

El coaching es una disciplina socio-emocional-corporal que cambia la genética el Ser para un Hacer más efectivo. Aplica un entrenamiento consciente, focalizado en vivir nuevas experiencias, movilizando las creencias y emociones inefectivas o que limitan el logro de los resultados esperados. Desde estos nuevos espacios emocionales y creencias fundamentales, se construyen nuevos repertorios conductuales, comportamientos que serán más congruentes con lo que se anhela alcanzar. Diseñada consciente-mente esta nueva coherencia del ser, a través de conversaciones, ejercicios maestros y entrenamiento sistemático, la persona cambia la congruencia o la disposición en cómo se apropia del uso de su cuerpo en la expresión; también obtiene una conexión con otros sentimientos o sensaciones aportadas al habitar nuevos espacios emocionales y; al adoptar nuevas creencias y pensamientos, de los que es posible para él en la vida, su discurso y comunicación será más efectiva. Todos estos cambios en su Ser le otorgarán más poder de acción logrando mayor originalidad, efectividad y eficacia en su desempeño. Desde la biología de las creencias al Coaching El viernes pasado tuvimos una deliciosa conversación con Federico Sánchez (Arquitecto, docente y conductor de programa de televisión) acompañada de varios cafés para abrigarnos de una mañana fresca, posterior a una primaveral lluvia de septiembre. Intercambiamos opiniones y diversas teorías sobre la cultura de la amabilidad y de cómo esta nos hace más inteligentes como seres sociales, lo que afecta la calidad de las decisiones tomadas para crear un entorno más armonioso. Más tarde abro mi Facebook y con asombro descubro como funciona la sincronía del universo, al encontrar entre lo que conversamos y lo que encuentro en mi cuenta una potente conexión; un amigo me había enviado un resumen de un artículo del Dr. Bruce Lipton sobre el poder de las creencias en la salud y bienestar de las personas. Averiguo algo más y llego al libro de su autoría Biología de las Creencias. Pasé un fin de semana atrapado en el asombro del contenido del texto, disfrutando cada idea que plantea el doctor Lipton sobre genética, epigenética, entorno celular, creencias, más aún, seducido por su afirmación de que la genética no nos determina en nuestro comportamiento. La lectura se transformó en una conversación muy enriquecedora que me ha permitido reflexionar con más amplitud y profundidad sobre mi oficio de coach y así mirar mis propuestas de competencias socio-emocionales y también las de coaching que he desarrollado en los distintos libros que he escrito. Siento un energía especial luego de apreciar estas frescas reflexiones, identificando que cuento con nuevos recursos, aportados por observaciones en el domino de la biología, sobre como las creencias que tenemos sobre lo que esperamos para nosotros en la vida afectan y trasforman nuestra realidad. Con mayor precisión y delicadeza he comprendido como los seres humanos hemos evolucionado y que hoy nuestro principal desafío es comprender con más propiedad como funcionamos y nos conectamos energéticamente a nivel global, cambiando en este proceso las creencias que teníamos de los antiguos conceptos entregados por la física de Newton, sobre el tiempo, la distancias, las formas, en fin. Esta física sirve para responder a ciertos tipo de fenómenos que ocurren en un nivel de nuestra organización como seres humanos y deja fuera el campo que juegan las creencias, el espíritu y la energía en nuestro desarrollo. Cada día estamos aceptando, con el respaldo de más evidencia, que en el ser humano convergen varias dimensiones de su existencia; corporal, emocional, energética, social y espiritual, conectadas todas a través de la conciencia y desde ella se conecta con el entorno y con todas los otros seres vivos. Así en el dominio del ser energético y espiritual, tomado aún con muy poca seriedad por el mundo universitario y académico, parece que lo imposible no es posible y, más allá de él, intuimos que emerge una fuerza más poderosa; Dios. Frente a la pregunta de qué es lo que gobierna la evolución de las especies y del ser humano, la respuesta ya no es el azar y la competencia, ideas plateadas hace dos siglos por Darwin y que aún hoy son aceptadas por muchos y aplicadas a otros dominios de la vida, sino más bien es una señal misteriosa que captamos y que nos va sintonizando en comunidades más sensibles y amorosas, moviéndonos a actuar con más responsabilidad para encontrar nuevos equilibrios con el entorno natural, y colaborativa-mente configurar nuevas formas de vivir y con-vivir, las que otorguen mayor bienestar, crecimiento y desarrollo. (Evolucionarán los seres más colaboradores y amorosos). Esta evolución demandará abandonar muchas creencias y formas de ver y organizar la vida que por tantos siglos hemos abrazados. Tal vez el próximo salto evolutivo ya se ha activado a pasos agigantados y pronto tomaremos conciencia que estamos transformándonos en una humanidad global, conectada, con conciencia del todo, que traerá repercusiones en todos nuestros hábitos de vida. Rescato como valiosísimo la constatación que hace el Dr. Lipton de que los genes responden a las percepciones que la membrana celular elabora del entorno a través de sus maravillosos receptores, interpretando gracias a sus propiedades físico-químicas y energéticas, a éste ya sea como un entorno nocivo/dañino o seguro y nutritivo. Así construye señales y las envía al interior de canales de la célula y a través de estas se organiza la maquinaria genética para producir distintos tipos de proteínas. Las proteínas son las moléculas base estructural de todos los compuestos que constituyen al organismo. Con sus experimentos ha acumulado una contundente evidencia concluyendo en palabras simples que no son los genes aislados los que controlan la vida, si no que la vida es el resultado de una maravillosa danza de comunicación basada en la percepción, física, química y energética del tipo entorno que envuelve a la célula y la capacidad de ésta e generara ciertos productos. Son los receptores de la membrana celular y la cadena de mensajes intracelular, los que activan la maquinaria de genes para producir proteínas. Los genes no se auto-gobiernan en forma independiente del entorno. A escala de la persona son las creencias y emociones que disponga el ser humano lo que afecta la percepción de su entorno. El comportamiento, las reacciones y la producción de un equilibrio dinámico, que genere bienestar, salud o enfermedad, no está determinada por la carga genética del individuo, sino más bien por la interpretación que este hace de la calidad de su entorno y como dese esta lectura se elaboran distintas respuestas: paralizarse, huir, defenderse, acercarse, expandirse, con las consecuencias que tendrá cada una de éstas opciones. Estas respuestas son posibles generarlas gracias a las moléculas llamadas neuropéptidos que se liberan al entorno celular por las señales que envían centros receptores del entorno interno y externo que dispone el sistema nervioso. Las percepciones son leídas por los receptores de las membranas de todas las células del organismo, produciendo un tipo de reacción bioquímica, fisiológica, corporal y conductual, llamada emoción. Los neuropéptidos son las moléculas de la emoción (Ver Candence Pert) y éstas ponen en movimiento a las células y al organismo en general. ¿Cómo afectan estos descubrimientos, evidencias y conclusiones la práctica del Coaching? El Coaching opera en base a un vínculo de confianza y conversaciones maestras, entre el Coach y el Coachee, quien busca resolver “una situación” ya sea para detener, cambiar, iniciar o trasformar su comportamiento, con el objeto de lograr con ello mayor efectividad y bienestar en sus resultados, en cualquier dominio de su vida. El Paradigma del Coaching se ancla en la creencia o interpretación de que el comportamiento del ser humano es aprendido en su entorno (biografía-familia) inmediato desde la temprana infancia ( Yo soy así; yo he aprendido a ser así) y que las respuestas que emite frente al entorno están gobernadas por una coherencia basada en creencias y emociones básicas, las que graba la persona en su memoria inconsciente (memoria emocional de las células), desde sus tempranas experiencias (in útero y hasta los siete primeros años de vida). Si estas experiencias son moldeadas por figuras significativas o con autoridad afectiva tienen un mayor peso en su registro. Según sea el contenido de estos registros, ellos operarán posteriormente como filtros maestros para percibir (observar) y así construir una determinada realidad y relacionarse desde ella con su entorno y la vida. Si aprendió a vivir la vida desde el miedo, escases, desconfianza, o desde la amorosidad, el cuidado, las oportunidades, la abundancia, por ejemplo, marcará el tipo de bienestar y calidad de vida que logre. Como hemos dicho estos aprendizajes primarios constituyen una coherencia o patrón formado por emociones y creencias, que pasan a funcionar como paradigmas o moldes que gobiernan las percepciones para interpretar el entorno, generar acciones y obtener resultados. Si bien el Coaching no se hace cargo de esta impronta (engramas o estructuras de interconexión neuronal) si se hace cargo que la persona tome conciencia desde que creencias y emociones se está explicando lo que le sucede y/o lo que le impide lograr lo que quiere. El Coaching no indaga en la historia de vivencias del pasado, como lo hace la psicología, psiquiatría, psicoanálisis e hipnosis, que buscan re-significarlas o resolver el quiebre que genera el sufrimiento, el síntoma o la enfermedad en el presente (procesos terapéuticos que requieren de otras competencias y procedimientos propios de estas disciplinas) EL Coaching se hace cargo del quiebre que identifica el Coachee (insatisfacción o baja efectividad en los resultados de sus acciones), de la coherencia que lo sustenta y de lo que quiere alcanzar o lograr el Coachee en su proceso. En consecuencia, su mirada se focaliza en el cambio de hoy para alcanzar el futuro. Así se cambian las creencias y conectan con nuevas emociones para buscar desde ese cambio nuevos comportamientos y una vez identificados entrenarlos hasta que se instalen en forma natural y fluida. El coaching es una disciplina socio-emocional-corporal que cambia la genética el Ser para un Hacer más efectivo. Aplica un entrenamiento consciente, focalizado en vivir nuevas experiencias, movilizando las creencias y emociones inefectivas o que limitan el logro de los resultados espera
dos. Desde estos nuevos espacios emocionales y creencias fundamentales, se construyen nuevos repertorios conductuales, comportamientos que serán más congruentes con lo que se anhela alcanzar. Diseñada conscientemente esta nueva coherencia del ser, a través de conversaciones, ejercicios maestros y entrenamiento sistemático, la persona cambia la congruencia o la disposición en cómo se apropia del uso de su cuerpo en la expresión; también obtiene una conexión con otros sentimientos o sensaciones aportadas al habitar nuevos espacios emocionales y; al adoptar nuevas creencias y pensamientos, de los que es posible para él en la vida, su discurso y comunicación será más efectiva. Todos estos cambios en su Ser le otorgarán más poder de acción logrando mayor originalidad, efectividad y eficacia en su desempeño.

2 comentarios:

  1. Sin duda que es fascinante comenzar a comprender el desarrollo de la vida mental-espiritual del ser humano desde que es un pequeño embrion, y reconocer como el entorno va impregnando directa o indirectamente las piezas del gran rompecabezas que suele ser comprender la psiquis del adulto.
    En la Física, como en la matemática nos basamos, no sólo en la evidencias propuestas por Newton, que dicho sea de paso es determinismo puro. La mirada actual está en la teoría del caos y cómo un conjunto de variables puede afectar o no un acontecimiento que puede ser medible. Es decir, hasta la variable ( de vida) mas insignificante que se deje pasar o no darle la importancia requerida puede cambiar absolutamente el resultado. Ahora en el contexto de la comprensión del Hombre y su desarrollo mental-emocional, existen múltiples variables que hacen que el comportamiento sea de un a u otra forma, lo cual hace difícil dar exactamente en el clavo para entender por que esta persona actua así....Que bueno que el COACHING sea una herramiento que sirva para modelar mejor el mundo interno del Hombre y proponer estrategias viables para que exista el cambio.
    Ayer lunes escuche su entrevista en "pensar es gratis" con Federico Sanchez. Felicitaciones por su conocimiento,...ahora hay que ir a buscar las variables que todavía no conocemos y que afectan al Hombre en su integridad mental-social.
    Un abrazo
    Alejandro Candia Reyes / Profesor de Física

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  2. Me parece genial leer una informacion con tanta sabiduria desde la biologia y el coaching...Soy seguidor fiel del DR bruce lipton y hay mucho que aprenderle.Gracias por este articulo

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