jueves, 14 de enero de 2016

La Cultura fuente de Bienestar y Felicidad Laboral

La cultura como fuente de bienestar y felicidad laboral Hasta ahora las empresas se han concentrado en ofrecer programas de capacitación laboral centrados en mejorar los niveles de competencias para lograr mejores indicadores de productividad, resultados económicos y un clima de trabajo que favorezca relaciones más armoniosas. Todas las iniciativas parten del supuesto que con más oportunidades de capacitación y con la adquisición de nuevas competencias laborales y socio-emocionales los trabajadores lograrán aumentar su compromiso con la calidad de su trabajo y con los resultados de gestión esperados, y desde esa dinámica consolidar organizaciones más efectivas y sustentables. El gran punto ciego de estas iniciativas es su incapacidad de comprender que la calidad del trabajo y la excelencia en las relaciones laborales, es un compromiso personal, es decir, es producto de una decisión voluntaria del empleado o trabajador de hacerse responsable de cómo trabaja, del nivel de su entrega y compromiso con la excelencia. En ese contexto es necesario comprender más integralmente que es aquello que valora, motiva y entusiasma a los trabajadores a dar lo mejor de sí mismo para generar más valor al resultado de su desempeño. ¿Qué es aquello que genera que los trabajadores disfruten de su trabajo y se sientan más felices? Nuestro planteamiento explica que disfrutar y sentirse más feliz en la vida, especialmente en el dominio laboral, es una actitud que aflora cuando una persona se siente más satisfecha en su dominio del ser, y desde ese sentimiento se proyecta en su hacer. Cultivar el ser es un acto de profunda humanidad, ya que recoge la dignidad y las potencialidades creativas del ser humano, considerándolo como un ser protagonista de su nivel de bienestar. Desde este enfoque, el dominio del ser se expande con experiencias de aprendizajes conscientes, que integran entre otros, los dominios sociales, espirituales, emocionales, cognitivos, contemplativos y estéticos. Desde este modelo explicativo queremos constituirnos en un oferta para entregar a las empresas y a sus equipos de trabajo experiencias memorables de aprendizajes, a través de un sistema innovador de educación y capacitación que hace posible el encuentro entre los trabajadores y líderes del mundo de la cultura, la ciencias, el arte (entre otros) quienes a través de conversaciones magistrales generan un re—encantamiento de los trabajadores con el cultivo de su Ser abordando intereses que satisfacen inquietudes de su “alma”. Visualizamos que cuando los trabajadores cultivan temas o actividades para el desarrollo integral de su Ser, más allá que sólo sus competencias disciplinares asociados a su rol o cargo, se sentirán más plenas, ricas y satisfechas, sentimientos que se traducirán además, en un mejor ánimo para abordan sus tareas diarias, para mejorar sus relaciones y resultados. Las personas se comprometen con una organización por varios factores, principalmente cuando sienten que están en una cultura organizacional que los trata bien, los cuida, los respeta, les ofrece oportunidades para su desarrollo laboral, les propone desafíos y les entrega los recursos y competencias para lograrlos. Por otra parte, cuando los reconoce y valida, a través de un trato digno, haciéndolos sentir personas importantes y necesarias, más allá del cargo o rol que desempeñen. Cuando existe una reciprocidad en compartir beneficios mutuos, que superan las relaciones meramente transaccionales, que se dan en el modelo tradicional del empleo; te pago por tu trabajo, por tus resultados y por el valor que generas para mi organización. En otras palabras, cuando las personas se sienten satisfechas por la calidad de su empleo y por las condiciones organizacionales dispuestas para su desarrollo: liderazgo participativo, estructura de trabajo coherente, disposición de soportes tecnológicos pertinentes, recursos económicos, plan de desarrollo de habilidades y, sobre todo, cuando logra construir un relato con sentido de su vida laboral al interior de esa organización; logra desarrollar un sentimiento de gratitud, de satisfacción con sus relaciones, de pertenencia a un entorno donde se le valida su ser y no tan sólo su hacer productivo.

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