sábado, 30 de abril de 2016

La tercera oreja: liderazgo y escucha

Permítanme iniciar esta conversación con la siguiente declaración; el líder no tiene ningún poder si no hay alguien que le de la autoridad y valide sus conversaciones y propuestas. Los seres humanos somos poderosos, inteligentes y creativos. Al elegir una opción, o tomar una decisión dándole curso a nuestra voluntad, inclinándonos en una dirección y no en otra, expresamos nuestro poder de acción y trasformación en el mundo. Así el liderazgo se funda no en el rol, si no en el reconocimiento y legitimidad que los colaboradores le otorgan a una persona y, desde ese acto de confianza, comparten la complicidad para conversar en busca de posibilidades y alternativas para emprender nuevas acciones en la resolución de sus requerimientos y desafíos que la vida les muestra.
Somos seres sociales, por ello necesitamos relacionarnos, comunicándonos y vinculándonos efectivamente para juntos o en colaboración con los otros alcanzar satisfactores que nos reporten bienestar y una vida satisfactoria. La forma en que generamos, sostenemos y cultivamos estos vínculos es a través de distintos tipos de conversaciones. Sin un conversar efectivo nuestra vida sería precaria y muy insatisfactoria. Nos hacemos cargo de distintas conversaciones, ocupando gran parte del día en ello, en distintos contextos; en la familia, en el trabajo, en el mundo social o político, entre otros. Así observamos una estrecha relación entre la calidad de nuestras conversaciones con la calidad de los resultados que logramos en nuestra de vida. Declaramos que nuestra calidad de vida es producto de la calidad de nuestras conversaciones. ¡Que potente! Si observas lo que haces diariamente, distingues que gran parte del día lo ocupas conversando, especialmente si conduces equipos de trabajo o lideras organizaciones, movimientos sociales o políticos. En efecto, en tu día a día, pides, ofreces, te comprometes, reclamas, enjuicias, aceptas o rechazas ofertas. Agradeces cuando te sientes bien atendido o han resuelto algunos de tus requerimientos satisfactoriamente. Conversas con tu equipo para abordar desafíos, resolver reclamos o para hacerse cargo de anomalías o desperfectos que se han encontrado en los productos o servicios que brindan. En el plano de pareja conversas sobre temas íntimos; afectivos, sexuales, del alma, de la cotidianidad, del futuro. Siempre sostienes tu ser y hacer en conversaciones.
El dominio del liderazgo, independiente del tipo y contexto, se ejerce principalmente a través de conversaciones. El líder centra su gestión en lograr que sus equipos alcancen los resultados esperados y construyan relaciones satisfactorias, desarrollando un buen ambiente de trabajo. Para ello escuchar y conversar efectivamente es crítico, aportando con estas prácticas a la sustentabilidad de la organización. Al conversar usamos la palabra y a nuestro juicio las palabras son acciones: tienen consecuencia, producen impactos, crean mundos, cambian mundos, por eso escuchar se trasforma en el insumo más crítico para lograr un conversar efectivo y satisfactorio. Así, quien aspire a servir como un líder efectivo, requerirá aprender y entrenar habilidades que le permitan desarrollar una escucha generativa y develadora para intervenir con sus conversaciones aquello que está afectando la calidad y los resultados de la relación y el desempeño de las personas. En general, todos los seres humanos necesitamos de esta escucha. Una escucha que nos permita asumir el protagonismo de nuestra vida, expresado en el diseño y ejecución de acciones comunicativas transformadoras de nuestros propios límites, que nos brinden mayor bienestar y aporten virtuosamente a la construcción de un mejor lugar para vivir, desarrollarnos, crear y dejar un legado. Liderar es servir a otros movilizando en ellos nuevos recursos emocionales para alcanzar lo que juzgan como valioso. Liderar es abrir conversaciones develadoras para activar nuevas posibilidades creando potentes realidades. Liderar es cuidarse mutuamente estableciendo relaciones de colaboración para juntos lograr lo que antes se creía como imposible. Esa es la ética del liderazgo. ¿A qué llamamos la tercera oreja? La tercera oreja es una nueva y poderosa forma de escuchar; que llamaremos escucha generativa, pues sirve para crear una realidad deseada. A través de escuchar y conversar creamos una realidad y en este acto nos creamos y re-creamos a nosotros mismos y a nuestras circunstancias. Crear una realidad, interpretando los hechos de una manera y no de otra, posiciona a la persona como protagonista de los cambios y transformaciones que diseñe para lograr efectividad y bienestar en su vida. Con la tercera oreja se asume la libertad y la responsabilidad del diseño de nuevas acciones comunicativas. La tercera oreja abre conversaciones develadoras, que antes de entrenarla no se sospechaba que eran posibles, para distinguir nuevas posibilidades de acción y emprender otros comportamientos, impactando así positivamente en el habitad o entorno; laboral, familiar o social. Esta nueva forma de escuchar, se basa en comprender que el ser humano tiene el poder de configurar una determinada realidad: usando el lenguaje, superando así la concepción más clásica que supone que hay una realidad dada, en la cual el rol del observador (persona) es pasivo y sólo le queda asumir la función de operar dentro del marco de acciones posibles que esta realidad contiene. Por ejemplo; si me invitan a una recepción donde asistirán determinadas personas sobre las que tengo un juicio de que son aburridas o poco sociables, lo más probable es que construya una realidad congruente con este juicio y adopte los comportamientos coherentes con ello. Así me restaré de socializar y compartir, logrando incluso aburrirme del evento. Por el contrario, si al mismo evento asiste una persona que tiene un juicio de que los asistentes son entretenidos, simpáticos, lo más probable es que disfrute la velada y lo pase bien. Observa cómo el poder de la escucha generativa determina el tipo de percepción que tienes del otro y cómo en base a esta interpretación le atribuyes ciertas características a su forma de ser y comportarse, incidiendo con ello en construir una y no otra realidad; es decir las expectativas que te creas condicionan el futuro y la calidad de tus relaciones. ¿te gustaría vivir sin expectativas y sólo con la esperanza de que todo lo que viene será para mejor? Así, la escucha generativa se articula sobre una conciencia activa-sensitiva; un darse cuenta, más amplio y profundo, para distinguir una densidad de variables que configuran los fenómenos que vivimos. Si desarrollamos está conciencia, sensibilizando primero nuestros sentidos y en segundo lugar, operando con más cuidado, es decir, siendo más reflexivo en las interpretaciones que realizamos con nuestras percepciones, superaremos patrones de comportamientos automáticos, reactivos o impulsivos, que afectan la configuración de la realidad que creamos. Con este nuevo modo de interpretar lo que percibimos, comenzaremos a transitar por un devenir más fructífero, con mayor capacidad de intervenir en nuestro bienestar, en la calidad de nuestras relaciones y en el hábitat socio-ecológico que sustenta nuestra vida.

3 comentarios:

  1. Quiero saber en que libreria encuentro su libro 7 practicas del coaching

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    1. Estimado(a) ya no está en librerías (agotado) a mi me quedan ejemplares. Por favor escríbeme a mi correo coachpedroflores@gmail.com y nos cooridnamos. Gracias

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  2. MUCHAS GRACIAS POR SU OBSEQUIO QUE AÚN LO CONSERVO Y LO LEO SIEMPRE, TODAS LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS.

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