Innovación con Emoción

Todo comportamiento es emocional Todo comportamiento humano se construye sobre un estado emocional. Vivimos sustentados en un tono emocional que nos permite percibir y actuar en el mundo de acuerdo a lo que interpretamos desde ese sustrato emocional- energético. Salimos de una emoción y entramos a otra, o de un estado emocional a otro, cuando ocurre un evento que nos genera una perturbación mayor al nivel energético en que habitábamos(confort emocional), y reaccionamos emocionalmente de acuerdo al tipo de requerimiento energético que ese evento que nos provoca estimulándolos a resolver la situación de fondo. Luego de ese evento y tomadas las acciones que visualizábamos como disponibles, resolvemos lo que nos perturbó volviendo aun tono emocional de base. Este proceso no siempre lo hacemos en forma efectiva, a veces quedamos insatisfechos o inquietos, ya que muchas respuestas responden a un repertorio conductual aprendido y sólo tendemos a repetir lo que sabemos hacer, aunque muchas veces ello nos otorgue in efectividad. Así.frente a un evento que nos emociona son muchas las respuestas posibles de emprender para resolver la situación de base, como por ejemplo: huir, paralizarse, evadir, enfrentar, dependiendo de cómo juzgamos el evento y de los recursos que contamos para actuar. La emoción le da un sentido a la acción y la constituye con la energía necesaria para que se genere una respuesta que sea eficaz en relación al tipo requerimiento expuesto y al medio donde se está desenvolviendo. Así las emociones expanden, contraen, paralizan y generan quietud o sensación de caos en el organismo, dependiendo de la experiencia que disponemos para resolver las demandas del vivir y convivir. Todos estos espacios de predisposición al movimiento son necesarios para mantener la vida. En este sentido, a cada uno de estos movimientos se le asocian una emoción básica a saber; alegría, rabia, pena erotismo, ternura, miedo. A cada emoción es posible adscribirle funciones fundamentales para sobrevivir y con-vivir : Alegría: socializar, jugar, crear Rabia: luchar, defender, lograr Pena: recuperarse o restaurarse de una pérdida Erotismo: atraer, persuadir, consensuar Ternura: cuidar, proteger, nutrir Miedo: precaver, alertar, proteger Esquema de movimientos emocionales Lo emocional está a la base de la conducta. El organismo está diseñado para leer información proveniente del medio interno y externo. Construye imágenes y las interpreta y sobre esa interpretación actúa. En todo este proceso las emociones están jugando un papel fundamental. Así están presentes en el contenido de la interpretación, como al mismo tiempo, en el tipo de respuesta energética con que se reacciona a esta interpretación. En síntesis, las emociones participan en la lectura de los cambios y predisponen al organismo a actuar, ya se para huir, acercarse, paralizarse, u otro comportamiento necesario para responder a las exigencias que han perturbado al organismo. Sobre la percepción emocional se van incorporando elementos del dominio racional y cognitivo, pensamientos, conocimientos, experiencias, deseos, visiones, en la medida que el comportamiento es más elaborado, es decir, cuando no está en riesgo la vida, la seguridad o la estabilidad del organismo. Actuamos desde las emociones luego a través de la razón interpretamos o justificamos ese comportamiento. Esquema de la estructura del dominio emocional En lo básico o instintivo el comportamiento está sustentado en un repertorio de conductas reflejas necesarias para responder con la urgencia y la eficacia necesaria a las exigencias del entorno para mantener vivo al organismo, es decir, para que conserve sus funciones elementales y pueda seguir operando. En la parte superior del comportamiento se encuentran conductas mucho más elaboradas, como por ejemplo, la escritura de un texto, el desarrollo de un discurso, el diseño de un modelo para resolver un “problema” y, la creación artística en general. La innovación como procesos de mantener lo valioso La innovación es un comportamiento superior, es decir, está en la línea de mejorar la calidad de vida y al mismo tiempo es necesaria para mantenerla. Requiere de un espacio y contexto necesario para la reflexión y la búsqueda de nuevas posibilidades para diseñar respuestas efectivas, a una situación que se quiere transformar. Trayectoria de la innovación El ser humano fluye en su comportamiento, operando desde su transparencia, actuando sin conciencia de cómo está actuando en sus rutinas diarias, en sus distintos dominios, hasta que ocurre algo que rompe esta transparencia y quiebra este flujo; este hecho, disruptivo en su operar, lo motiva a detener su accionar y abrir un espacio de reflexión para explorar como abordarlo, para hacerse nuevas preguntas que le permitan mirarlo como una oportunidad para salir de sus esquemas mentales o patrones de ser y hacer que marcaron su trayectoria. Esquema del fluir, quiebre y posibilidades La innovación se distingue como un proceso creativo que busca dar una respuesta a un desafío o requerimiento. Se focaliza en lograr una propuesta que sea original, eficaz y valiosa, aportando una nueva posibilidad para el sistema y entorno donde se desenvuelve una persona u organización. En este sentido, está muy ligado al concepto de mejoramiento continuo, en el que se busca, en las organizaciones, implementar procesos de mejoras aplicados tanto a su forma de operar, de relacionarse y en la concepción y elaboración de los productos y servicios que le brindan a su mercado. La innovación es un proceso virtuoso-creativo. Sólo el ser humano explora nuevos territorios para responder a sus inquietudes, desde las existenciales, las fundamentales y las operacionales, respondiendo a las vicisitudes que la naturaleza le demanda y a la dinámica social donde convive. Por ejemplo, piense en un paraguas, como este dispositivo marca un antes y un después en la relación del hombre con la lluvia. El mundo humano se sostiene en explicaciones, con ellas se le da sentido a los fenómenos que ocurren y a la vida y existencia misma: las explicaciones nos permiten pararnos en el mundo desde un espacio de estabilidad. Aunque muchas veces tenemos “buenas explicaciones” para no arriesgarnos y explorar cambios. Las explicaciones irán evolucionando en la medida que cambia el nivel de conciencia, el descubrimiento de nuevos fenómenos, el desarrollo de nuevos lenguajes y una espiral virtuosa de nuevas preguntas que abran nuevas conversaciones. Esta observación es válida para este artículo que pretende ligar o dar una explicación original al papel que juegan las emociones en la innovación. Toda innovación está precedida por un quiebre, que cambia el operar y el emocionar. Entendido este como un fenómeno que rompe u obstruye el flujo de acciones u operaciones que desarrolla una persona, una organización o un sistema social. Para muchas personas este quiebre les generará un ánimo eufórico, para otros miedo, rabia o sentimientos de pérdida. Todas emociones válidas. Sin embargo, para abrir un espacio creativo y salir con nuevas acciones se requerirá salir de estas emociones a un espacio de centramiento, es decir, un espacio marcado por la paz, la quietud y el silencio y, desde ahí comenzar el camino de exploración. ASÍ, Un hecho para que se trasforme en un quiebre requiere de un observador que declare que el efecto de éste le afecta en su ser y hacer, cambiando el contexto que disponía para moverse, para desarrollarse o actuar en el mundo desde donde estABA observando el fenómeno. Imagine por ejemplo que en este momento ha ocurrido un desborde de un río en la Amazonía: ¿para quién este hecho sería un quiebre? . Otro ejemplo, qué pasa cuando cambia la temperatura en el océano alterando las condiciones para la existencia de el plancton?. Ambos fenómenos; el desborde del río y el aumento de la temperatura del océano han ocurrido desde millones de años atrás; sólo desde hace pocos años atrás comienzan a tener relevancia en espacio del existir del ser humano, por el aumento de la conciencia ecológica y social de las comunidades, amplificada por líderes y medios de comunicación dedicados a divulgar éstos fenómenos, estableciendo que todos los fenómenos naturales están conectados con el comportamiento humano, afectado o impactando en alguna medida la existencia de nuestra propia vida. No existe un quiebre si no hay un observador que lo distinga y lo reconozca como tal. Antes que se declare este quiebre la persona, organización o sistema, operaba en un estado de flujo o transparencia, haciendo lo que sabía hacer, respondiendo de acuerdo a los esquemas o procedimientos YA establecidos, ejecutando su repertorio de acciones para obtener los resultados esperados. Cuando el juicio que se hace de los resultados se ubica en niveles de efectividad y satisfacción no hay conciencia de quiebre. Sólo aparece el quiebre cuando estos niveles bajan y afectan el espacio de confort o zona de seguridad y estabilidad que se había construido. Toda innovación parte de un principio fundamental que es la conservación; conservar lo valioso. Cuando decidimos generar un mejoramiento de un producto, proceso o de las relaciones con nuestros grupos de interés, requerimos preguntarnos que es aquello valioso que queremos conservar o mantener. Una vez identificada esta característica, propiedad, atributo o condición, nos abrimos a las siguientes preguntas: a) ¿Qué queremos detener? b) ¿Qué queremos cambiar, transformar o combinar? c) ¿Qué queremos eliminar? Exploramos en profundidad las respuestas de estas preguntas y así nos abriremos a la posibilidad de identificar, en base a la combinación de las mismas, una respuesta o propuesta que tenga los atributos de ser original, efectiva y valiosa, todo lo que configuraría el perfil de la innovación buscada. Así frente a un quiebre podemos adaptarnos; seguir haciendo lo mismo cambiando algunos aspectos, desaparecer; desestructurarnos y dejar de hacer o, innovar; mantener lo valioso y agregar transformaciones sorprendentes, útiles y valiosas para nuestro ser, hacer y relacionarnos. Esquema de la innovación con emoción