viernes, 10 de abril de 2020

CORONA VIRUS DESAFÍO DE UN MUNDO MEJOR

Obra del Pintor Chileno Petruzi
La vida nos ha puesto frente a nuestras narices, literalmente, el mayor desafío social, sanitario y económico de nuestra era. El miedo, la angustia, el desánimo y visiones catastrofistas del futuro humano se esparcen por el planeta a la misma velocidad del corona virus.  La consiga de las  autoridades es  evitar los contactos físicos y albergarnos en nuestros hogares, entrando así en una nueva dimensión del espacio y del tiempo, donde cómo abordar la cotidianidad se torna en el gran desafío de nuestro existir.


Nos sorprendemos cambiando las rutinas domésticas,  inventando formas creativas de entretención, ya sea pegados a computadoras, Tablet, celulares o desempolvando de nuestra memoria antiguos juegos tradicionales. No hay  excusas para no escuchar y conversar en familia, pues el  reloj y las agendas han perdido su sentido de ser. Mágicamente, de la noche a la mañana, nos convertimos en maestros de matemáticas, albañiles, jardineros, panaderos y gentiles esposos (a), vecinos y ciudadanos, domesticándonos día a día el ánimo y el carácter para no reventar.

Las  organizaciones, empresas,  empresarios y líderes, impactados por lo que les está ocurriendo, buscan  casi instintivamente, en instancias públicas y privadas instrumentos de apoyo o alternativas que los acojan y acompañen en estas vicisitudes. Sólo los anima el deseo de salir fortalecido de este quiebre, sin prejuicios políticos-ideológicos, en una suerte de administrar el juego polar de la re-invención o desaparición de su actividad.

Vivimos un proceso de trasformación sistémica que afectará a toda forma de vida en el planeta. Emergerá una nueva forma de convivencia social estableciéndose nuevos indicadores y estándares valóricos que afectarán el bienestar y desarrollo de cada persona. Ya no bastará contar con dinero para vivir seguro y confortable, serán las redes afectivas, la gentil reciprocidad social, la colaboración y el respeto entre todos, lo que hará posible vivir una vida digna desde su principio hasta su final, especialmente para quienes tiene una edad avanzada.

Expuesto nuestro ser a una profunda mutación  de su existencia necesitamos  decidir hoy qué es aquello que vamos a mantener, eliminar, cambiar o incorporar de nuestro actual modelo  de desarrollo, para darle un sentido evolutivo a esta crisis para construir un mundo mejor. De lo contrario seguiremos lastrando nuestros límites y maquillajes que ocultaban la podredumbre moral, la avaricia, la corrupción, los abusos y el olvido de los vulnerables y marginados.  

Necesitamos reconocernos cara a cara para que aparezca la colaboración y se eleve la creatividad y el humor a su máxima potencia de expresión, pues ambos son componentes fundamentales de la resiliencia, esta maravillosa capacidad  de volver a levantarnos en paz y esperanza, diluyendo el resentimiento, la resignación y egoísmo que nos había contaminado el alma convirtiéndonos así en una muchedumbre desconectada luchando por sus banalidades.

Requerimos de nuevos  aprendizajes, que sean valiosas e innovadoras formas de ser y  actuar, las que antes no habíamos imaginado que fueran posibles, que nos inspiren para encontrar lo mejor que llevamos dentro y se expresen en una nueva sociedad humana. Esa es la magnitud y profundidad de la trasformación humana del momento presente.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Cuánto humor te permites en esta crisis?

Humor tiene una acepción etimológica extraordinaria. Según estudios de mi amigo Jaime de Casacuberta, la palabra tiene dos significados. ...